La tarde esta soleada y decidimos aprovecharla en una corta excursión al Castro de San Cibrao de Las “ A Cidade” Lambrica. Salimos por la A – 52 con dirección a Ourense, la dejamos en la salida de Barbantes y seguimos por la N – 541 al cruce de la OU – 041 seguimos esta carretera que nos conduce al castro.
Llegamos, dejamos el coche y nos disponemos a recorrer el lugar, a primera vista no presenta muchas expectativas pero a medida que recorremos el lugar nos fuimos encontrando con una verdadera ciudad amurallada con sus caminos empedrados, sus puertas fortificadas,
las murallas una exterior y otra mas interior perfectamente planificadas como corresponde a una perfecta defensa, dos fuentes de agua y las ruinas de lo que fueron en otro tiempo casas.
Es difícil entender como estos núcleos de población desaparecieron y quedaron prácticamente olvidados y solo el trabajo de los arqueólogos rescata del olvido. La tarde se acaba y ponemos dirección a casa.
La tarde esta soleada y decidimos aprovecharla en una corta excursión al Castro de San Cibrao de Las “ A Cidade” Lambrica. Salimos por la A – 52 con dirección a Ourense, la dejamos en la salida de Barbantes y seguimos por la N – 541 al cruce de la OU – 041 seguimos esta carretera que nos conduce al castro.
Llegamos, dejamos el coche y nos disponemos a recorrer el lugar, a primera vista no presenta muchas expectativas pero a medida que recorremos el lugar nos fuimos encontrando con una verdadera ciudad amurallada con sus caminos empedrados, sus puertas fortificadas,
las murallas una exterior y otra mas interior perfectamente planificadas como corresponde a una perfecta defensa, dos fuentes de agua y las ruinas de lo que fueron en otro tiempo casas. Es difícil entender como estos núcleos de población desaparecieron y quedaron prácticamente olvidados y solo el trabajo de los arqueólogos rescata del olvido. La tarde se acaba y ponemos dirección a casa.