Estábamos en Cereixido, disfrutamos del medio y como no del texo, el día era soleado y nos planteamos dirigirnos a O Cebreiro. De Cereixido bajamos a Quiroga tomamos la LU-651 en
dirección a Folgoso de Caurel, la carretera es nueva y el paisaje espectacular, montañoso no en vano estamos en la sierra do Caurel, llegamos a Folgoso do Caurel y seguimos la LU-651 en dirección a Cotelo y de aquí por la LU-13101 a la LU-633, los últimos kilómetros antes de la LU-633 son un camino de cabras aunque espectacular, seguimos la LU-633 y llegamos a
O Cebreiro, un pueblo de montaña, importante por pasar y ser parada importante en el Camino de Santiago, es un conjunto perfectamente conservado y mantenido, dotado de mesones y tiendas pensadas para los peregrinos, la iglesia es robusta típicamente de montaña dedicada a Santa Maria y es de reseñar que conserva unas ampollas con liquido procedente de lo que se conoce como el Santo Milagro.
Almorzamos y descansamos esperando la tarde, seguimos camino siguiendo el Camino de Santiago en carretera así que por la LU-633 vamos desglosando pueblos y parajes,
Hospital, San Lázaro Triacastela y Samos.
Paramos en Samos y visitamos el monasterio con sus dos claustros y su fuente única, recorremos el pueblo y caminamos para llegar al ciprés, árbol singular de Galicia y el ciprés con más años y altura un verdadero monumento vivo. Seguimos camino por la LU-633 y pasamos por Sarria a Portomarin,
paramos en Portomarin y recorrimos el pueblo sacado de las aguas de la presa de belesar. La iglesia aun conserva los números en las piedras, es de magnifica construcción estaba abierta y recorrimos el interior, nos resulto sencillo sin demasiados ornamentos, aun conserva retazos de los frescos. En una de las sencillas torres vimos un nido de cigüeña, seguimos camino por la LU-633 y por la carretera comarcal 535 que sigue el Camino de Santiago y nos dirigimos a Ligonde en donde se encuentra el Cruceiro de Lameiros uno de los
Cruceiros mas hermosos de todo el camino, llegamos y desde luego no nos defraudo, es un hermoso cruceiro románico situado formando parte de una pequeña área de descanso con un gran roble que le da sombra. El tiempo no se para, así que decidimos tomar camino a casa retornamos por la comarcal 535 a la N-540 que nos conduce a Ourense y de aquí a Cristiñade.
