Atan en donde hacemos la primera parada, visitamos el entorno de una iglesia prerrománica con celosías de origen romana, el interior no lo visitamos por estar la iglesia cerrada, lo sentimos y continuamos por la
LU-411 a Peares y a la altura de la presa atravesamos el río para dirigirnos por la LU-180 al embarcadero en donde subiremos al barco que nos dará un paseo por las aguas del miño, el paisaje no tan abrupto como el cañón del sil, pero con un encanto especial,
Ribeira Sacra por excelencia en donde todas las iglesias parroquiales en su día fueron monasterios, el recorrido de dos horas una de ida y otra de vuelta, estamos otra vez en el embarcadero así que subimos al coche y vamos a hacer el recorrido tomamos por la LU-180 para buscar lo que queda del primer monasterio
San Xoan de A Cova en su día fue una abadía de monjas hoy una iglesia en un paraje abandonado con un camino intransitable, admiramos el edificio que suponemos tubo gran importancia, la construcción es excelente realizada en sillares y rellenados los muros con esquistos, de un gusto exquisito. Seguimos por LU-180 y la LU-100, llegamos
San Estevo de Chouzan, un hermoso templo rescatado de las aguas en la construcción de la presa de Peares, obra en sillares y con relleno de esquistos, debo decir que el camino esta peor que hace 20 años una muestra de abandono. Las palabras dichas para el Cid aquí tendrían todo su valor “Que buen caballero si hubiera buen Señor” cuanta riqueza perdida por la estupidez de esos que llamamos nuestros representantes. Seguimos en dirección a O Herbedeiro donde nos admiramos del peñasco de esquistos y el regato que baja formando ferbenzas, el medio esta totalmente abandonado fruto de incendios y una vegetación sin control solo lo que la madre naturaleza a podido regenerar, seguimos por la LU-100 a
Santa Maria de Nogueira otra iglesia Románica en sus orígenes, de hermosa factura de sillares graníticos bien conservada. El paisaje no es fácil describirlo pues la mano del hombre desde hace décadas a trasformado la montaña en frondosos viñedos. Al llegar al coche cojo mi teléfono y llamo a unos amigos de la comarca y hablo con ellos con la idea de tomarnos un café y hablar un rato, nos vemos y me dicen que habían planificado una excursión a una cascada así que nos apuntamos y nos disponemos al recorrido, salimos en dirección a Escairon y de aquí a Marce para hacer el resto del camino a pie, el ultimo tramo un tanto difícil, después de dos o tres resbalones llegamos.
El espectáculo es impresionante. Disfruto del lugar tanto como puedo. La tarde se acaba así que retornamos,
me separo de mis amigos que van dirección a Chantada y nosotros camino de la N-120 a Peares –Ourense y de aquí por la A-52 a Ponteareas y Cristiñade.