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domingo, 14 de febrero de 2010

Pitoes das Junias

Se presenta un día soleado estupendo para una excursión,  la había planificado casi como una aventura. Salimos de Cristiñade en dirección Moncao-Melgaco-Lamas de Mouro-Castro laboreiro y A Terracha desde aquí por la OU-540 atravesamos al lado del muro del embalse de As Conchas y subimos en dirección a Muiños, el paisaje es espectacular se divisa todo el lago formado por el Encoro y a lo lejos vemos difuminado el campamento romano, junto a nosotros las tuberías del Salto de Salas, seguimos por la OU-1205 y llegamos a la primera parada. A Casola do Foxo un dolmen poligonal, paseamos el entorno y encontramos un panel explicativo y un precario cierre que tubo mejores tiempos hoy diríamos que esta abandonado, lo que  demuestra que no basta pasar un día, hacer una obra y ya esta. Seguimos camino por encima del muro de la presa del embalse de Salas y llegamos a la siguiente parada que teníamos en mente. Casiña da Moura que habíamos leído que es un dolmen de corredor, que fue escavado en los años veinte por Florentino López Cuevillas y trasladado a su ubicación actual al realizarse la construcción 
del embalse, paramos, lo visitamos y desde luego esta igual que el anterior un tanto decepcionante. El entorno es impresionante el lago del Salas, en las orillas se alternan arenales y rocas escarpadas al fondo la montaña escarpada e imponente. Seguimos por la
OU-1205 a Maus de Salas y
Guntumil de aquí por la OU-1205 y la EM-513 a Touren con su Forno Comunal seguimos por la EM-513 y la EM-513-1 y llegamos a Pitoes das Junias. Una parada importante en nuestro camino, dejamos el vehiculo en las afueras del pueblo en un aparcamiento publico al efecto y nos disponemos a seguir camino a pie en dirección al monasterio, caminamos por un camino que en su día tubo cierta importancia pues presenta zonas empedradas desgastadas por el uso, en algunos tramos dejan al descubierto la roca granítica trasformada por la acción del hielo, la nieve y el viento, llegamos al monasterio del que queda en pie la iglesia, que se nota restaurada, de las dependencias monacales, claustro, cocina y otras solo quedan vestigios, el entorno es de gran belleza paisajística, un riachuelo discurre al lado de las ruinas,
las veredas con árboles con líquenes colgados forman largas
lianas, las piedras grisáceas cubiertas de líquenes y musgos, parece uno de esos paisajes sacado de algunas postales, uno no acierta a entender como en este lugar se pudo hacer un monasterio y sobre todo que propósito tenia, dejamos el lugar siguiendo el camino que nos conduciría a otra de las maravillas de esta comarca, por un camino descarnado por el agua fuimos descendiendo para llegar a una bajada preparada con rampas y escalinatas de madera que nos conducen a un  mirador, desde este presenciamos el espectáculo de la caída libre del agua por una garganta natural formando una hermosa cascada, permanecemos un buen rato sentados observando el espectáculo, descansando y reponiendo fuerzas acometemos la subida, que por curiosidad contamos unos doscientos treinta y tres escaleras sin contar las rampas que
también tenían cierta inclinación, esto nos da la idea de la caída del agua pues este mirador solo esta en frente de la cascada pero el río sigue bajando por una zona arbolada de la que se sobresalen roquedales por toda la bajada. Disfrutamos de Pitoes das Junias y seguimos camino por la EM-513-1 y la EM-513 a Covalaes desde aquí por la EM-513 y la N-318 a Montalegre en donde paramos y visitamos su castillo y
gozamos del esplendido paisaje de la planicie que domina el promontorio del castillo, de aquí por la EM-508  a Meixide y la CM-1352 a Soutelinho da Raia y por la EM-507 a CHaves en donde visitamos su Castillo, puente Romano, seguimos en dirección a Verin y de aquí por la A-52 a Ponteareas y Cristiñade.